El mindfulness es algo que está cada vez más de moda, incluso hay masters de especialización en esta técnica, que se utiliza en occidente ya prácticamente como sinónimo del término meditación.
Incluso está dando pie a la aparición de variaciones que llevan prefijos varios asociados a “fulness” y que están siendo ofrecidas como soluciones rápidas para combatir el estrés, el exceso de ruido mental, y otras malestares que caracterizan a nuestra sociedad.
La cuestión es, como veremos en el artículo aquí enlazado, si no será acaso más adecuado hablar de McMindfulness.
Sin desvelar el contenido del mencionado artículo, avanzaremos aquí que describe con mucha lucidez lo que está ocurriendo en occidente con el mindfulness, que es una pequeña técnica de la meditación budista shamata, que a su vez es una de los dos tipos de meditación budista (samatha y vipasyana) y que, en el budismo, está arropada por otros aspectos fundamentales que dan sentido a su práctica.
Sin embargo, en occidente, desde el new age, las demandas “fast” y los intereses capitalistas, especialmente en el entorno empresarial, y del mismo modo que está ocurriendo con el coaching, se ha “importado” esa técnica porque resulta conveniente y fácil de vender.
“Desligar el mindfulness de su contexto ético y religioso del budismo es un movimiento comprensible para hacer dicha formación como un producto viable en el mercado. Pero la urgencia para secularizar y acomodar el mindfulness a una técnica de mercado puede llevar a una desafortunada desnaturalización de esta antigua práctica, cuyo objetivo es mucho más que aliviar una jaqueca, reducir la presión sanguínea o ayudar a los directivos a estar más centrados y ser más productivos.”
(…)
“Uno tiene la esperanza de que el movimiento del mindfulness no siga el camino habitual de la mayoría de modas empresariales – entusiasmo desenfrenado, aceptación sin crítica del status quo y desilusión final. Para convertirse en una fuerza genuina para la transformación positiva personal y social, debe reclamar un marco ético y aspirar a propósitos más nobles que tengan en cuenta el bienestar de todos los seres vivos.”
En Essential Institute, también compartimos esta esperanza y optamos, desde la mirada esencial que nos caracteriza, por facilitar la práctica y la formación en meditación budista (en nuestro espacio Thubten Sherab Ling, dirigido por Ricard Rotllan, discípulo directo del Dalai Lama y que fue monje budista completamente ordenado (Sanscrito: Bikshu, Tibetano: Guelong) por S.S. Dalai Lama, o en coaching, desde el Coaching Esencial, cuyo foco también es la sabiduría y la plenitud del Ser (personal, organizacional o social).
Accede aquí el jugoso artículo que describe muy bien la situación del McMindfulness.
Artículo “8 mitos sobre la meditación”
Artículo “El mito del mindfulness”
¿Y a ti, qué te interesa?
Libros de interés de Ricard Rotllan:
Creo que se puede separar en dos niveles, la técnica y en otro muy superior la ética de la que se habla.
Un buen inicio es empezar x la primera, sin ruido mental podrá explicarse más fácilmente la segunda
Gracias por tu comentario Marco.
Sin duda hay muchas formas de hacer las cosas, cada practicante encuentra la suya.
Este artículo no es nuestro, pero lo publicamos porque tiene bastante sentido, ya que lamentablemente en la actualidad se pierden muchas cosas buenas de sistemas ancestrales en los que se dan técnicas de adiestramiento completas para una plenitud.
El adiestramiento mental en el budismo es de ética, concentración y sabiduría. Esto es un todo completo que siempre se practica al unísono, ya que una práctica fomenta y enriquece la otra, así la persona que utiliza este adiestramiento mental tiene un despertar gradual que siempre dependerá de la propia práctica. Se trata de un método que no es lineal sino sistémico.
Creo que el artículo hace énfasis en que presentar una parte muy pequeña del adiestramiento en concentración deja al individuo en una situación de creer que ya lo tiene todo, mientras adolece de un sistema de completitud. Es claro que una aspirina en un momento dado puede ayudar a aliviar un dolor de cabeza, pero nunca lo acabará de raíz.
Disfruta de lo bueno.
Ricard Rotllan