El mundo de la terapia y de la psicología ha sido frecuentemente objeto de incomprensión cuando no de ataques …. y ahora está llegando también al mundo del coaching.

A veces por la incompetencia de algunos coaches, donde pagan justos por pecadores, y donde los buenos profesionales y su importante trabajo se ve teñido de las malas prácticas, la escasez de preparación, la falta de ética y la irresponsabilidad de algunos.

Otras veces es la incomprensión hacia la profesión, donde no se sabe bien bien qué hace un coach, incluso el propio miedo del cliente a la transformación, que se proyecta y se transfiere al coach, pidiéndole resultados que no son de su ámbito y a los que el coach no debería sucumbir.

Pero no deberíamos confundir los términos, el coaching es una potente herramienta que ayuda al proceso de transformación, sabiduría y plenitud del cliente, y el coach profesional es alguien con preparación para acompañar ese proceso. Entendiendo por coach profesional un coach certificado como PCC -Professional Certified Coach- o MCC -Master Certified Coach- por ejemplo por la ICF (ver criterios en www.coachfederation.org), que no es lo mismo que haber estudiado un master en coaching, que no le hace Master Coach.

Así, el coach esencial profesional ayuda a identificar límites, disolverlos, trascender el ego y facilita la confianza hacia el propio potencial para vivir con más sabiduría y plenitud y alinearse con la propia esencia, ya sea personal u organizacional.

De ahí la necesidad de una profunda formación en Coaching Esencial, en conocimientos y disciplinas afines y en procesos de supervisión-mentoring-coaching que respondan al compromiso con el propio proceso de transformación esencial por el que solo así podrá acompañar sabiamente al coachee.

Por eso, en Coaching Esencial trabajamos en el desarrollo, además de las core competences de la ICF, de las 7 meta-competencias del coach esencial (Cris Bolívar, 2010) y facilitamos procesos de Mentor-Coach para los coaches:

  1. Autenticidad: Integración del ser. Conexión con el ser esencial.
  2. Presencia: Conexión con el aquí y ahora. Estar abierto energéticamente, en silencio interior. Abierto a la capacidad de sorprenderse
  3. Plasticidad: Capacidad de desaprendizaje y aprendizaje para saber leer. Ser proactivamente flexible y consecuente.
  4. Ternura: Expresión del amor incondicional por el ser humano. Presencia energética desde el amar.
  5. Humildad: Aceptación del yo en el momento actual del proceso. Ser humano.
  6. Sabiduría ( la ignorancia sabia ): Conexión con la intuición y el pensamiento lateral. Conexión con la racionalidad y el pensamiento lineal.
  7. Espiritualidad: Trascender el yo. Conexión con el fluir y la totalidad.

Con ello, el coach esencial profesional puede ejercer la gran labor de acompañar procesos donde los seres humanos seamos más sabios y más plenos, más auténticos y en respeto y armonía con nosotros mismos, ayudando a crear una sociedad mejor.

Gracias a todos vosotros por vuestra entrega, vuestro compromiso con vuestro propio proceso de desarrollo y vuestra inestimable labor.

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